A 47 años, los lápices siguen escribiendo

En un nuevo aniversario de la llamada “Noche de los lápices” y a 40 años de la recuperación de la Democracia, sostenemos la memoria como construcción colectiva y el compromiso de nuestra Universidad Pública con el camino de Verdad y Justicia impulsado por el movimiento de Derechos Humanos.

El 16 de septiembre recordamos la “Noche de los lápices” de 1976. El operativo conocido con ese nombre consistió en una serie de secuestros a estudiantes secundarios de La Plata, militantes de distintas organizaciones políticas, que habían confluido en la lucha por el Boleto Estudiantil Secundario en 1975. En el marco del plan sistemático de exterminio que se llevó adelante durante la última dictadura, alrededor de trescientos niños/as y jóvenes de entre 13 y 18 años fueron detenidos-desaparecidos. 

La juventud fue especialmente perseguida por las fuerzas armadas, las fuerzas policiales, y grupos paraestatales como la Concentración Nacionalista Universitaria (CNU) que intervino el Liceo desde inicios de 1975, al mando de Miguel Ángel Maldonado. Debido a su accionar, la militancia estudiantil debió ser cada vez más clandestina. El año 1975 terminó con el asesinato atroz de Ricardo Arturo “Patulo” Rave, dirigente de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) de La Plata.  En marzo de 1976, ya en dictadura, la Coordinadora de Estudiantes Secundarios (CES) desplegó un conjunto de estrategias políticas en oposición al golpe, en condiciones muy adversas para la militancia. Simultáneamente, las instituciones educativas atravesaban importantes cambios regresivos, bajo la vigilancia y control del aparato represivo. 

El 1º de septiembre, tras ser citados por el vicerrector del Colegio Nacional, Juan Antonio Stomo, fueron interrogados dentro del Colegio, por personal de civil, cuatro estudiantes militantes de la Federación Juvenil Comunista. Al salir de la escuela, a pocas cuadras, tres de ellos fueron secuestrados, llevados a un Centro Clandestino de Detención de la ciudad y tiempo después liberados.  El 4 de septiembre, fueron secuestrados María Fernanda Gutiérrez, estudiante del Liceo “Víctor Mercante”, Carlos Mercante del Colegio del Pilar; Graciela Torrado, estudiante del Bachillerato de Bellas Artes, y Luis Cáceres de la Escuela Técnica -los cuatro últimos militantes del Grupo de Estudiantes Socialistas Antiimperialistas-

El 10 de septiembre fue secuestrado Víctor Triviño, de la Escuela Media N° 2 “La Legión” y militante de la Juventud Guevarista, quien continúa desaparecido.

El 8 de septiembre, fue secuestrado Gustavo Calotti, estudiante del Colegio Nacional, militante hasta 1975 de la UES y posteriormente del PRT-ERP. Luego de su cautiverio en Centros Clandestinos de Detención del Circuito Camps -entre ellos, el Destacamento de Arana y el Pozo de Banfield- estuvo en la Unidad 9 de La Plata, y posteriormente fue liberado. El 15 de septiembre secuestraron a Claudio de Acha, militante de la UES en el Colegio Nacional, quien continúa desaparecido.

En la madrugada del 16 secuestraron a María Clara Ciocchini, militante de la UES en Bahía Blanca, junto a María Claudia Falcone, y luego a Francisco López Muntaner, también militantes de la UES y estudiantes del Bachillerato de Bellas Artes. Ese mismo día detuvieron a Daniel Alberto Racero junto a Horacio Ungaro, también de la UES y estudiantes del Normal 3. Todos continúan desaparecidos. 

El 17 de septiembre secuestraron a Emilce Moler militante de la UES, estudiante de Bellas Artes, y luego a Patricia Miranda, también estudiante de Bellas Artes. El 21 de septiembre fue detenido Pablo Díaz, militante de la Juventud Guevarista, estudiante de “La Legión”. Los tres fueron liberados luego de pasar por diversos Centros Clandestinos de Detención (CCD) del Circuito Camps. El 29 de septiembre secuestraron a Cristóbal Mainer, estudiante de Bellas Artes y militante de la UES, quien luego de su paso por CCD permaneció a disposición del Poder Ejecutivo en la Unidad Penitenciaria 9 de La Plata hasta fines de 1980. Estos hechos pudieron reconstruirse en juicios de lesa humanidad, de los que la UNLP participa hasta hoy como querellante.

Numerosos estudiantes de los colegios secundarios abandonaron su escolaridad para evitar ser víctimas del terrorismo de Estado. Entre las y los egresados del Liceo detenidos-desaparecidos cuyos legajos fueron reparados por la UNLP en 2022, Cecilia Salomone, Elizabeth Sanchez y Juan Alberto Schudel, integraron la UES antes de su egreso en 1974.  

La reparación de legajos iniciada en 2019 en el Liceo fue muy importante para reconstruir el impacto del terrorismo de estado en nuestra comunidad, pero también las memorias de participación y militancia estudiantil. El pasado 14 de septiembre, estudiantes de 3° y 4° año participaron de un conversatorio para reflexionar acerca de los significados de la participación y la militancia estudiantil en distintas épocas, a partir de la Muestra “Participación y militancia estudiantil en el Liceo” presentada en la Sala de Lectura, con la participación con ex integrantes del Centro de Estudiantes del colegio desde 1983. La muestra es resultado de la Colección Documental Abierta con el mismo nombre que integra el Archivo Histórico “Prof. Zulma Totis”, compuesta por fotos, panfletos, afiches, revistas y otros documentos que recorren cuarenta años de historia del CEL. 

Estudiantes de 3° y 5° año, participaron de la Jornada para escuelas secundarias de pregrado “Universidad, memoria y participación estudiantil: 40 años de Democracia” que se llevó a cabo en el Edificio “Sergio Karakachoff” el 13 de septiembre del presente año. La actividad fue organizada por la Prosecretaría de Pregrado, la Dirección de Políticas de Memoria y Reparación de la Secretaría de DDHH y Políticas de Igualdad, el Colegio Nacional “Rafael Hernández”, el Bachillerato de Bellas Artes “Prof. Francisco A. De Santo”, el Liceo “Víctor Mercante” y sus respectivos centros de estudiantes. 

Con el convencimiento de que los derechos de hoy son las luchas colectivas de ayer, la construcción de la memoria nos guía en la búsqueda de un mejor mañana. Compartir memorias de participación y militancia estudiantil es reconstruir parte del entramado de nuestra historia y una apuesta a promover la toma de la palabra y la participación de los niños, niñas y jóvenes como derecho irrenunciable.

Notas relacionadas:

Se entregaron los legajos reparados de víctimas del terrorismo de Estado (2022)

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