Cruces entre la historia, el arte y lo urbano

Como parte de la articulación entre dos proyectos departamentales del Liceo, las y los estudiantes de 5° año realizan visitas educativas a distintos espacios de arte y lugares emblemáticos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Entre ellos, el Museo de la Inmigración, el Museo Nacional de Bellas Artes y el paseo peatonal Caminito.

El miércoles 24 de agosto los y las estudiantes de los cursos 5° A, B y C del Liceo realizaron la salida educativa a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una propuesta que hace varios años viene realizando la escuela y que articula los proyectos “Tres itinerarios para sentir la inmigración” del Departamento de Ciencias Sociales y Filosofía y “Detrás de los museos” del Departamento de Artes. En tal sentido, es una iniciativa educativa que apuesta a transversalizar los saberes de las áreas de Geografía, Historia y Artes. En esta oportunidad las y los estudiantes fueron acompañadas/os por las y los docentes Betina Espada, Cintia Gasco, Julián Carrera, Florencia Matas, Nahir Molina, María Julia Alba, Flavia Tersigni y las preceptoras Marianela Fernández Knudsen y Andrea Hamamé.

Durante el segundo cuatrimestre, todos los cursos de 5º año recorren algunos puntos tradicionales de la CABA: visitan el Museo de la Inmigración y el Centro de Arte Contemporáneo, ambos del MUNTREF y ubicados en el barrio de Retiro; el Museo Nacional de Bellas Artes ubicado en Recoleta, así como el emblemático paseo peatonal Caminito y otros lugares del barrio de La Boca. De este modo, el recorrido busca problematizar la inmigración como un denominador fundamental de la historia argentina, de las configuraciones demográficas y urbanas y de las producciones artísticas. 

En estas recorridas, se visitan lugares relacionados con construcciones urbanas -barrios, edificios y museos- que tienen su origen en procesos históricos-demográficos como la inmigración de fines del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX, funcionales al denominado modelo agroexportador que es abordado tanto en Historia como en Geografía desde perspectivas sociales, económicas y territoriales. Desde el campo del arte, estos procesos y los paradigmas que los sustentan pueden visibilizarse en las temáticas de algunas obras como en las poéticas que acompañan las decisiones del montaje y los dispositivos que se ponen en juego tanto en el Museo de la inmigración como en el Centro de Arte Contemporáneo. “La mirada de la otredad, un especial tratamiento del cuerpo (como se lo representa y cómo interviene), las configuraciones ficcionales, temporales y espaciales que las distintas propuestas museísticas invitan a transitar y los registros fotográficos o videográficos que se transforman en documentos para pensar las imágenes de la memoria en la actualidad”, comentó la profesora Flavia Tersigni. 

 

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“Este recorrido les permite a las y los estudiantes conocer y vincularse con lo que sucede en diversas instituciones museísticas, que interpelan a distintas/os espectadoras/es y, por lo tanto, invitan a pensar en las lógicas de circulación y de exhibición de las obras. “Detrás de los museos” es un proyecto que se va trasformando en la medida en que se hace y se sostiene en el tiempo. De esta forma, incorporamos a la visita el Centro de Arte Contemporáneo de la UNTREF en el cual vinculamos contenidos correspondientes a la materia Historia del Arte Visual de 5º año en lo referente a las manifestaciones del arte actual, los dispositivos del arte contemporáneo, las materialidades y los objetos que cobran sentidos diferenciados al vincularse con procesos socio-históricos. Podemos abrir el juego al reconocimiento del acervo cultural que guardan los museos y pensar en clave de muestras temporarias y permanentes”, afirmó Tersigni. 

Las y los estudiantes pudieron visitar la muestra temporaria “Preexistencias” de Víctor Grippo con la curaduría de Diana Wechsler y Florencia Battiti, sobre una idea de Paulina Vera en homenaje por los veinte años del fallecimiento del artista. “También fue una buena oportunidad para dimensionar las lógicas curatoriales, las elecciones del montaje, el espectador hipotético que construye cada institución y la dimensión poética de las producciones artísticas. Es una invitación a pensar también cómo es que el arte fue configurándose en nuestro país, qué nuevas propuestas y rupturas traccionaron los movimientos de vanguardia y qué obras son las que actualmente son consideradas de arte contemporáneo”, sostuvo Tersigni.

En el Museo de la Inmigración -también llamado “Museo Hotel de Inmigrantes”- se realiza una visita guiada por las distintas salas, la muestra permanente “Para todos los hombres del mundo” y las exposiciones temporarias. Este museo, creado en 1974, es el primero que destaca la importancia histórica, cultural, social y económica de la inmigración. Uno de sus rasgos más interesantes es que presenta al público la experiencia de la migración en sus diferentes etapas: el viaje, la llegada, la inserción y el legado. En el mismo se exponen documentación histórica, fotografías, films, testimonios contemporáneos y reliquias. Una de las piezas más llamativas de su patrimonio son los libros de registro de todos los inmigrantes que llegaron a nuestro país.

Por su parte, en el Museo Nacional de Bellas Artes, además de hacer un recorrido por todas las salas, las/os estudiantes y docentes se detuvieron especialmente en la de “Arte argentino del siglo XIX”. Allí observaron y analizaron “Sin pan y sin trabajo”, de Ernesto de la Cárcova; “El regreso del malón”, de Ángel Della Valle; “El despertar de la criada”, de Eduardo Sívori”. Estas obras, realizadas a finales del siglo XIX, dan cuenta de los debates del arte frente a las problemáticas sociales de la época; las situaciones de miseria, el trabajo, las clases sociales, la represión, entre otros. “La mirada de estos artistas permite aprehender a través de sus obras la tensión entre lo europeo y lo local en la formación del Estado Nación Argentino”, comentó Tersigni. Allí, también pudieron recorrer la muestra temporaria “Ernesto Deira. Identificaciones”, que presenta una serie de siete pinturas del artista argentino que se creían destruidas tras haber sido exhibidas en Chile en 1971. Por otra parte, pudieron disfrutar de la exposición “Carmelo Arden Quin, en la trama del arte constructivo” La exposición reúne un centenar de obras del artista uruguayo y más de 50 trabajos de otros creadores. A partir de 100 obras de su autoría, puestas en diálogo con otras 63 piezas realizadas por 51 colegas contemporáneos, la muestra, con curaduría de Cristina Rossi, abarca tanto los inicios de sus investigaciones –con la guía de Joaquín Torres García– y la posterior experiencia del grupo MADI, hasta sus años parisinos, en los que Arden Quin se relacionó con pares europeos, estadounidenses y latinoamericanos, para formar finalmente el grupo MADI Internacional.

Por su parte, Caminito es un callejón museo y un tradicional pasaje peatonal también ubicado en el barrio de La Boca. Este paseo, de gran valor cultural, histórico y turístico, adquirió un particular significado debido a que inspiró la música del famoso tango “Caminito” (1926), compuesto por Juan de Dios Filiberto. Esta calle museo está colmada de conventillos de chapa y de madera, que muestran sus paredes pintadas de distintos colores. Allí se puede observar una nueva propuesta espectatorial, un museo a cielo abierto que inspiró a Pinto Benito Quinquela Martín. 

 

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1/09/2022